En un mercado tan vasto como el español, con más de tres millones de empresas activas, resulta sorprendente y revelador que solo una de cada cuatro tenga su marca registrada. Esta desproporción no es solo una anécdota estadística, sino una carencia estructural que revela una falta de visión estratégica. Si bien el registro de una marca es un acto de protección jurídica contra usos indebidos, su verdadero valor a menudo se subestima: es un activo intangible de gran peso, especialmente en la compraventa de empresas.

1. La marca registrada como activo estratégico

La marca registrada no es solo un logotipo o un nombre comercial con valor sentimental. Es un bien intangible que puede tener un peso considerable en la valoración de una compañía, especialmente en operaciones de compraventa, fusiones o procesos de inversión.

A pesar de esto, en muchas transacciones de compraventa de empresas, los vendedores olvidan valorar su marca. Frecuentemente, la marca se incluye como un simple accesorio, sin asignarle un precio propio ni negociar sus condiciones. Este enfoque no solo menoscaba el potencial de la operación, sino que priva al vendedor de un activo que, bien gestionado, podría haber representado una parte sustancial del valor negociado.

2. Riesgos de no registrar la marca

La falta de registro de marca implica riesgos directos y costosos para el empresario:

  • Pérdida de valor: No registrar una marca impide su contabilización como un activo intangible en el balance de la empresa. Al no figurar como tal, se pierde una oportunidad de reforzar el valor patrimonial de la sociedad y de mejorar su posición en procesos de financiación o venta.
  • Contraste con la inversión en marketing: Es llamativo ver cómo negocios invierten miles de euros en campañas de publicidad y redes sociales, pero no dedican unos pocos cientos a registrar oficialmente su signo distintivo. El coste del registro es modesto en comparación con los beneficios que puede aportar en términos de protección y valoración futura.
  • Riesgo de uso indebido: La falta de protección jurídica deja la identidad corporativa expuesta a usos indebidos por terceros, lo que puede llevar a costosos conflictos legales y la pérdida de la exclusividad.

3. La importancia de la marca en un contexto global

A nivel europeo, la tendencia de solicitudes de registro de marcas ha crecido, pero la brecha entre el número de empresas creadas y las marcas registradas sigue siendo enorme. Esta realidad subraya un riesgo latente y la necesidad urgente de un cambio de mentalidad.

4. Conclusión: Proteger la marca es proteger tu negocio

Si la marca es un elemento esencial de tu negocio, debe formar parte de tu estrategia jurídica, económica y patrimonial. Registrarla no es solo una medida preventiva, sino una decisión empresarial inteligente que incide directamente en el valor, la proyección y la capacidad de crecimiento de la compañía. Ignorar su relevancia o dejarla fuera de las decisiones clave es un error que muchos pagan caro, especialmente en el momento de vender su negocio.

En IBI Brokers, entendemos que la marca es un activo estratégico que debe ser valorado correctamente en cada operación de compraventa de empresas. Te acompañamos para asegurar que tu marca reciba la protección y la valoración económica que merece, maximizando el valor de tu negocio.

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