Importancia de los Certificados de “Corriente de Pago” y “Aplazamientos” con la AEAT y la TGSS en la compra de Empresas y Unidades Productivas
Al adquirir una empresa o una unidad productiva, es esencial comprobar no solo que esta esté al corriente en sus obligaciones fiscales y de seguridad social, sino también entender la situación de cualquier aplazamiento concedido en estas áreas.
Los certificados de estar al corriente de pago emitidos por la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) son fundamentales para este propósito.
- Certificado de la AEAT: Este certificado asegura que la empresa no tiene deudas tributarias pendientes. Sin embargo, es crucial que el comprador investigue si existen aplazamientos en las obligaciones tributarias, los cuales no necesariamente se reflejan como deudas. Los aplazamientos son acuerdos formales con la AEAT que permiten a la empresa diferir el pago de impuestos bajo condiciones específicas. Aunque una empresa pueda estar al corriente según el certificado, los aplazamientos indican compromisos financieros futuros que podrían impactar la liquidez y planificación financiera del nuevo propietario.
- Certificado de la TGSS: Similar al certificado de la AEAT, este documento confirma que la empresa está al corriente con las cotizaciones a la seguridad social. Del mismo modo, es vital verificar si la empresa tiene aplazamientos en estas cotizaciones, ya que indican obligaciones futuras que el comprador deberá gestionar.
¿Cómo puedo obtener estos certificados?
El proceso de obtención de estos certificados se realiza a través de la sede electrónica de cada entidad, y es recomendable que el comprador solicite información detallada sobre cualquier aplazamiento vigente durante el proceso de due diligence. Esto incluirá revisar los términos del aplazamiento, como la cantidad total aplazada, las condiciones de pago, y las fechas de vencimiento.
Estos detalles son esenciales para una valoración adecuada de la empresa y para asegurar que el comprador no se encuentre con sorpresas financieras después de la compra.
Además, entender completamente los aplazamientos ayuda a negociar mejor los términos de la compra, ajustar el precio de compra si es necesario, o preparar la gestión financiera futura a partir del momento en el que se haya hecho efectiva la compra y la transmisión del negocio.